Un poco de historia

IPET Juan XXIII, ha sido y es una escuela comprometida con su contexto, brindando repuestas tecnológicas y transformándose ante los diferentes requerimientos sociales, culturales y económicos de la región. A partir del año 1971, con la donación del predio, la construcción del edificio fue levantándose con esfuerzo y trabajo conjunto del la comunidad barrial y educativa. La especialidad en “Construcciones” posibilitó que la enseñanza y el aprendizaje estuvieran presentes en cada avance y refacción sucesiva. Luego, con la implementación de su segunda especialidad en “Electrónica”, los docentes y estudiantes fueron realizando las instalaciones y mantenimiento eléctrico y de Internet. Con el paso del tiempo, se fueron construyendo los actuales sectores en los que está compuesta la escuela con sus 2 plantas y un primer piso. Los mismos nuclean las diferentes aulas, los talleres y laboratorios, la biblioteca y los espacios administrativos, las áreas de servicios y de recreación. “Juan XXIII” es una institución joven que intenta seguir manteniendo el espíritu de formar estudiantes que contribuyen a la realidad social por medio del estudio y el trabajo, participando y aportando en su comunidad escolar, local y social con valores de solidaridad, justicia y equidad; así como también, formando en cada práctica educativa – clases, salidas escolares, actos, reuniones, encuentros de beneficencia, competencias, entre otros – un sentido de responsabilidad y compromiso profesional y laboral. De este modo, la educación que se imparte se propone formar éticamente la personalidad, en el ámbito social y técnico-profesional. “Con la fuerza y la alegría de la juventud”